El lunes 20 de mayo, dos agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Flagler (FCSO, por sus siglas en inglés), en Florida, rescataron a una niña de un año, que se encontraba encerrada dentro de un auto en medio de las altas temperaturas. La propia familia fue la que se comunicó con las fuerzas de seguridad y sus integrantes argumentaron que todo ocurrió debido a un descuido.

En la tarde del lunes, aproximadamente a las 17.05 hs, “el Centro de Comunicaciones de FCSO recibió una llamada al 911 de una mujer que informaba que su hija se había quedado accidentalmente encerrada dentro de un vehículo en el estacionamiento de Walmart en Costa de Palma”, según comunicaron las autoridades en un reporte oficial.

Salvan Niño

El video que se viralizó en redes sociales fue registrado desde la cámara ubicada en el chaleco del oficial que atendió la llamada de emergencia. A la escena llegaron dos agentes del FCSO y una unidad del Departamento de Bomberos de Palm Coast (PCFD, por sus siglas en inglés). “¿Usted se comunicó?”, se le escucha preguntar al efectivo de seguridad, mientras una mujer se acerca.

Los policías de apellido Finn y Harrison fueron los primeros en arribar y escucharon las versiones. El padre de la menor declaró que dejó a la niña en el auto, bajó, dio la vuelta al otro lado y descubrió que la puerta estaba cerrada con las llaves adentro.

Ambos padres les explicaron a los efectivos de seguridad que la niña estuvo encerrada en el vehículo entre ocho y diez minutos. “Debido al calor, los agentes observaron que la niña estaba sudando y parecía estar angustiada”, indicaron en el comunicado.

El momento del rescate: el oficial destrozó el vidrio de una ventana para ingresar al vehículo y sacar a la niña

El oficial Harrison le dio la noticia a la familia de que tenían que romper el brillo. En un principio, la madre cuestionó la decisión; sin embargo, el agente explicó que era la única manera y le pidió que distrajera a la pequeña.

Fue entonces cuando Harrison utilizó una shatterball para romper la ventana del pasajero trasero. Se trata de una bola de metal con púas no afiladas, que se diseñó para realizar esta tarea desde una distancia considerable para que los restos no salten al cuerpo del portador.

Finamente, el oficial Harrison limpió los restos con un bastón plegable y abrió el vehículo desde el interior. Los bomberos evaluaron a la menor, donde se determinó que estaba bien, a pesar de la exposición al calor extremo.

“Gracias a la rápida respuesta de nuestros agentes, esta niña fue rescatada de manera segura y se evitó un incidente trágico”, dijo el sheriff Rick Staly. Además, agregó que, “aunque esto fue un accidente, me gustaría aprovechar este momento para recordar a los padres los peligros de dejar a un niño en un auto estacionado en cualquier momento, especialmente si no está en marcha”.

El Sheriff Staly agregó que “el golpe de calor puede ocurrir muy rápidamente, incluso si no parece que hace mucha temperatura afuera”. A modo de recordatorio, el oficial expresó: “Si se trata de un ser vivo, no lo deje dentro de su auto”.